Uno de los cambios que hice en la casa nueva fue
cambiar una barra de cortinas. Uno de los ganchos en los que se sujetaba la
barra estaba roto y corría peligro de caer todo al suelo.
Además justamente era en la habitación de las
niñas y, evidentemente, no quería que mientras ellas estaban jugando se les
cayese encima.
La barra que quité era de madera y me lo guardé
todo, pensando que algún día podía necesitar un trozo de madera para algo. (Mi síndrome
de Diógenes, ja, ja, ja)
El caso es que cuando estaba guardando el gancho
de la pared, de repente, lo visualicé.
Hacía tiempo que estaba pensando en hacer algo
para poner mis pulseras y tenerlas a mano ya que cada día me pongo una
distinta. Hasta ahora las tenía en una cajita, muy mona pero poco práctica para
el día a día.
Así que pinté el gancho de dorado. Corté un trozo
de la barra de madera y la forré con un terciopelo negro. Un par de detallitos
y listo.
Me encanta como queda en mi habitación. Práctico,
bonito y súper rápido de hacer… qué mas se puede pedir??
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