¿Alguna vez te has preguntado quién inventó
algunos de los objetos que vemos todos los días?
Intentaré explicar el origen de algunos de éstos
curiosos objetos.
El gato de la suerte chino o Maneki Neko
Una de las leyendas más populares sobre éste
conocido gatito moviendo una patita es la siguiente.
Durante el siglo XVII el templo budista de
Gotokuji en Tokio estaba semidestruido por no tener medios económicos para arreglarlo.
Debido a esto todos los monjes del templo se fueron a otros templos de los
alrededores.
Uno de los monjes decidió quedarse a cuidar lo
poco que quedaba en compañía de su gato.
Cierto día pasó por delante un hombre muy rico al
que una tormenta sorprendió mientras cazaba así que se refugió debajo de un árbol
enfrente del templo.
Le pareció que veía un gato que desde el interior
del templo le hacía señales con la pata para que se acercase. Atraído por el
gesto tan extraño decidió acercarse a verlo y justo en ese momento un rayo cayó
sobre el árbol.
Agradecido por haberle salvado la vida, el hombre
donó dinero suficiente al templo para que lo arreglasen.
Tras su muerte, el gato fue enterrado en el
cementerio para gatos del templo y se creó la figura del Maneki Neko en su
honor.
Las deportivas sneakers
Alrededor del año 1892 la U.S. Rubber Company
diseñó unas deportivas más cómodas que las que había hasta aquél entonces
usando la técnica de vulvanización de Charles Goodyear, que empleaba calor para
unir la goma a la tela, lo que generaba una adhesión mucho más fuerte y
permanente. Las llamaron Keds.
Ese mismo año Marquis Converse produjo las
primeras deportivas pensadas solamente para jugar al baloncesto. Se llamaron
Converse All-Stars.
En 1924 un alemán llamado Adi Dassler creó su
propio diseño y las llamó como el: Adidas. Fueron todo un éxito internacional.
El hermano de Adi, Rudi Dassler creó otra famosa
marca de deportivas: Puma.
El publicista Henry Nelson McKinnye las llamó
sneakers del inglés “sneak up” que significa acercarse sin hacer ruido.
La esponja jabonosa
En 1985 los centros sanitarios con limitaciones
económicas lavaban a todos los enfermos con la misma esponja, lo que resultaba
antihigiénico.
En los centros mejor posicionados económicamente se
usaba una esponja para cada paciente que después se desechaba, lo que resultaba
extremadamente caro.
Fue entonces cuando Jose Antonio López, enfermero
de profesión, se dio cuenta que había que cambiar ésto, lo que le llevó a patentar
la idea de las esponjas y producirlas de forma artesanal al principio.
El principio de las esponjas es una base de fibra
a la que se le incorpora gel, de forma que solamente hay que humedecerlas para
usarlas.
El líquido corrector o típex
A finales de los años 40 una mecanógrafa llamada
Bette Nesmith se dio cuenta de que cuando un artista está rotulando nunca
corrige sus errores borrando, sino que pinta encima del error. Así fue como
decidió usar un poco de pintura blanca diluida en agua para corregir los
herrores al mecanografiar.
Durante 5 años estuvo usando secretamente el
producto mientras iba poco a poco mejorando el formato.
Sus compañeros empezaron a pedirle su pintura correctora,
así que finalmente decidió comercializarlo.
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