Esto es algo que nos cuesta mucho a las madres porque significa que nuestros hijos están creciendo y ya no nos necesitan tanto. Pero tenemos que hacer de tripas corazón y, además, a los niños les encanta hacer cosas de "mayores".
A tiene ya 3 años y medio y decidí que ya era hora de que empezase a colaborar con su desayuno.
Le encanta desayunar tostadas con mantequilla, así que yo le preparé el pan y el resto lo hizo ella solita.
Las dos estábamos encantadas con el resultado, y se lo comió todo y todo.
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