Una de las meriendas que les gustan a mis hijas
son las galletas de hojaldre.
Se hacen de una manera tan sencilla que en unos
minutos ya están listas para comer.
Simplemente hay que extender la masa de hojaldre y
espolvorearla con azúcar. Luego se aprieta ligeramente para que la masa quede
más fina y se integre el azúcar bien. Se corta en las formas deseadas, con unos
cortadores o simplemente con el cuchillo haciendo rectángulos, cuadrados o
triángulos. Se hornea según las instrucciones y ya se pueden comer.
Pero ésta vez se me ocurrió que las niñas podían
participar un poco más y les añadimos algo de color.
Para ello hemos utilizado unos lápices pasteleros
de Dr. Oetker y su imaginación.
Quedaron unas galletas riquísimas y divertidas.
Junto con un vaso de leche se convirtieron en una
buena merienda.
He de decir que me encantan los productos de pastelería de Dr. Oetker, los uso mucho y por lo tanto los veréis bastante por aquí. (Aunque no me paguen por promocionarlos, ja, ja, ja)
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