Hay que leer, es muy importante para muchísimas
cosas. Y a mi me gusta leer.
El problema, la mayoría de las veces, es encontrar
el tiempo para hacerlo de entre todas las cosas que tenemos que hacer al cabo
del día.
Uno de mis propósitos de nuevo año es leer mas y
he decidido que si leo una hoja o dos cada día ya va bien.
Y para lograrlo lo que hago es que me llevo el
libro en el bolso al trabajo y al hacer una parada para tomar café leo un poco,
antes de dormir un poco más y, como no, en la parada en el baño como otras personas
(tengo que leer para concentrarme).
Uno de los libros leídos éste año se llama "La felicidad es un té contigo" de Mamen Sánchez.
Quizás no sea un libro muy conocido, pero lo recomiendo es muy entretenido. Os dejo un par de extractos para que os hagáis una idea:
- El alma no tiene peso. Eso
es una mentira inventada por un productor de Hollywood para dar nombre a una
película. No tiene peso porque no es de este mundo. Como el amor o el dolor. Es
el continente de todas las grandezas que hacen al ser humano parecerse un poco
a Dios. Sin embargo, Asunción escuchó perfectamente el ruido que hizo su alma
al caer al suelo. Sono como un cacharro de acero inoxidable rebotando por los
escalones de la cocina.
- Hasta ese momento había
hecho todo lo posible por no abrirle las puertas de su alma. Las tenía
apuntaladas, rodeadas por un foso infestado de cocodrilos hambrientos,
defendidas por un ejército de prejuicios y convenciones que difícilmente iba a
ser capaz de derribar ahora después de haberlos alimentado con tanto fervor. Y,
sin embargo, con cada paso que daba en la lluvia iba cayendo una torre, una
almena, y se iba descolgando el puente levadizo, tendiéndole a el un pasadizo
por el que cruzar al interior del castillo, al corazón de las tinieblas, donde
ella esperaba dormida, o mas bien inconsciente, incapaz de comprender que no
había mas salvación que su beso, mas redención que su amor, mas cielo que su
compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario