No es ni tan siquiera un experimento, pero queda
tan gracioso y las niñas se lo pasan tan bien viendo como aparece un arcoíris ante
sus ojos y tan rápido, que ya me están diciendo que tenemos que comprar más
caramelos para repetir.
Simplemente hay que poner caramelos Skittles
alrededor de un plato, a ser posible blanco para que se vean mejor los colores
que van apareciendo, y verter un poco de agua hasta que mojen los caramelos.
En cuanto el agua toca los caramelos empiezan a
soltar el colorante y se empieza a formar el arcoíris que se junta en el centro
del plato.
Entretenido y, además, nos sirvió para repasar los
colores en inglés. ¿Qué mas se puede pedir?
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