Hoy,
28 de abril, se celebra el día mundial de la seguridad y salud en el trabajo.
La
salud laboral está definida por la
ONU como un derecho humano fundamental que, aunque en un país
medianamente desarrollado como el
nuestro nos parezca que no tenemos problemas de éste tipo, resulta que cada año
siguen muriendo personas durante el desempeño de su ocupación laboral. Sin contar
las personas que sufren algún tipo de enfermedad relacionada con dicha ocupación.
En
la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, concretamente en su artículo número 3, se establece
que “todo individuo tiene derecho a la vida, la libertar y la seguridad de su
persona.”
La
mayor cantidad de horas de trabajo que se realizan actualmente, junto con el
intento de abaratamiento de costes de las empresas, hacen que cada vez se
utilicen menos recursos en seguridad laboral.
Asusta
escuchar que cada día mueren 2 personas en España por culpa de los accidentes
laborales.
Preocupa
saber que el año pasado el porcentaje de accidentes laborales fue un 6%
superior que el año anterior.
Y
es mucho peor pensar que seguramente la cifra real es mayor, debido a la tan
hablada economía sumergida.
El
28 de abril se intenta que el mundo recuerde a los trabajadoras y trabajadores
que han fallecido a causa de las condiciones de riesgo presentes en el día a día
laboral. Y, evidentemente, que se cambien las causas por parte de los gobiernos
y los empresarios-
¿Lo
conseguiremos algún día? Sinceramente, espero que sí, aunque sea lentamente,
como todo.
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