Se eligió el día 23 de abril
como "Día Internacional del Libro", puesto que era la fecha de
fallecimiento de dos grandes literatos de todos los tiempos: William Shakespeare
y Miguel de Cervantes, ambos en 1616.
Realmente Cervantes falleció el 22 y fue enterrado
el 23, mientras que Shakespeare realmente murió el 23 de abril pero del calendario juliano, que corresponde al 3 de
mayo del calendario gregoriano.
En Inglaterra en aquella época se usaba un
calendario diferente al del resto de Europa.
Desde el 2001, por iniciativa de la
UNESCO,
se elige cada año una ciudad diferente en el mundo para realizar actividades
culturales relacionadas con los libros.
Este año la elegida en Wroclaw en Polonia.
En los lugares donde este día coincide con San
Jorge se celebran los dos acontecimientos juntos.
La leyenda de Sant Jordi y el Dragón
La mayoría de la gente piensa que la leyenda de
San Jorge o Sant Jordi y el Dragón es originaria de Cataluña, puesto que es el
santo patrón y por la costumbre que hay en esa comunidad de regalar rosas y
libros en éste día.
Pero vamos a aclarar un poco las cosas.
Sant Jordi es el patrón de Cataluña, por supuesto.
Pero también el de Aragón, Inglaterra, Portugal, Bulgaria, Etiopía, Alemania,
Grecia, Líbano, Lituania, Países Bajos, Eslovenia, Georgia y puede que me deje algún sitio más.
Este santo se hizo famoso en Europa durante la Edad Media debido a un
libro llamado La
Leyenda Aurea. Este libro no era otra cosa que una
enciclopedia de las vidas de los santos y mártires conocidos desde hacía cuatro
siglos antes. Es decir, una recopilación de la tradición transmitida de persona
a persona durante más de cuatro siglos.
Es curioso que de la leyenda de San Jorge y el dragón hay tantas versiones como lugares
de veneración.
La leyenda catalana es la siguiente:
La villa de Montblanc estaba siendo aterrorizada
por un colosal dragón. La bestia se había instalado a las afueras del pueblo,
infectando el aire y el agua con su aliento apestoso y causando estragos entre
el ganado. En su búsqueda de alimento, cada vez se aproximaba más a las
murallas, por lo que los vecinos tuvieron que buscar una forma de mantenerlo
apartado. Empezaron dándole de comer ovejas; cuando éstas se acabaron,
siguieron con los bueyes, y luego con los caballos. Y por fin no tuvieron más
remedio que sacrificar a los propios habitantes.
Se metieron los nombres de todos en un puchero,
también el del rey, y el de su hija la princesa, y cada día una mano inocente
decidía quien moriría la mañana siguiente. Y una tarde la escogida fue la
princesa.
Dicen que el rey entregó a su hija con valentía y
entereza y la joven salió de las murallas y se dirigió hacia su triste destino.
Cuando el terrible dragón avanzaba hacia ella,
surgió entre la bruma un hermoso caballero vestido de blanco sobre un caballo
blanco que arremetió contra la bestia.
El animal, herido, se sometió al caballero, que le
ató al cuello un extremo del cinturón de la princesa. La dama tomó el otro
extremo del cinturón y, para pasmo de los pobladores de la ciudad, condujo al
dragón hasta la puerta de la ciudad. Allí, a la vista de todos, el caballero
remató a la bestia de un certero golpe de lanza.
Cuentan que un gran charco de sangre se formó a
los pies del caballero y en aquel mismo instante creció un rosal y de sus ramas
brotaron rojas rosas. Jorge, o Jordi, que es como se llamaba el caballero,
obsequió a la princesa con una de esas rosas.
¿Seguís alguna tradición en éste día? ¿Conocéis alguna otra leyenda de San Jorge?