Siempre me han fascinado los caleidoscopios.
Simplemente dando vueltas ves dibujos increíbles, que van cambiando con cada
pequeño movimiento.
Así que el día que me pasé por una de mis tiendas
favoritas y vi que los tenían, no me pude resistir y compré uno para mis hijas.
Quizás son un poco pequeñas para apreciar sus
dibujos, pero igualmente les ha gustado. Aunque la mayor parte del tiempo
juegan a que es un catalejo pirata. Los niños y su imaginación...me encanta...
Por si todavía hay alguien que nunca haya mirado
por un caleidoscopio, aquí os dejo unas imágenes.
Tener en cuenta que cada caleidoscopio es diferente
y no tienen todos los mismos objetos dentro, con lo cual cada uno forma su
propio universo de colores.
Por internet podéis encontrar un montón de sitios en los que os enseñan a hacer un caleidoscopio casero, y quizás lo intente algún día, pero de momento me quedo con los que ya están hechos.
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