Mis hijas tenían unas camisetas de manga larga que
no tenían ningún dibujo y que no hacían mas que repetirme que eran muy
aburridas y no se las querían poner.
Como, debido a mi complejo de Diógenes, guardo
tantas cosas. Recorté un corazón de una camiseta que se las había quedado
pequeña y la cosí en una de las camisetas.
En la otra recorté una figura de un conejito en un
trozo de tela de un vestido antiguo también y la cosí en la otra camiseta.
Me ha gustado el resultado final de las dos, y lo
que es mas importante, a mis hijas también con lo que ahora aquellas camisetas
aburridas han dejado de serlo.
Aprovechando que estaba con las tijeras recorté la parte de abajo de un jersey que les quedaba pequeño también y le hice una faldita.
¿Qué os parecen?