“Todos tenemos en la vida nuestras cinco de la
tarde. Hasta en los relojes más burgueses y menos heroicos suena un día esa
hora clave. Esa hora que puede ser fatal, porque en ella nos jugamos nuestra
vida completa.
Y aunque nuestras cinco de la tade no sean
espectaculares; aunque no nos vistamos un traje de luces ni nos presentemos
ante el público a los acordes de un pasodoble, no por eso dejan de ser
sumamente dramáticas. Y sus emociones son muy semejantes.
Tan semejantes que algunas veces resultan casi
idénticas.”
Es un extracto de una de las maravillosas
historias de Alvaro de la Iglesia.
Recomiendo profundamente leer sus libros. En todos
ellos se puede encontrar una pequeña enseñanza si lo sabemos interpretar.
Algunas de sus historias son cómico satíricas y otras dramáticas, pero todas
merecen la pena.
¿Habéis leído algo suyo?